ESPACIO DE PROMOCIÓN DE LITERATURA , ARTE Y ACTIVIDADES DE “ NUESTROS COMPAÑER@S”
Cultura
miércoles, 8 de marzo de 2023
Hoy es el turno de ADRIANA STOLKARTZ con su nuevo libro «LA REVOLUCIÓN DE LA ALMAS»
Adriana Stolkartz es Psiquiatra del Cuerpo Técnico Auxiliar de San Isidro pero vuelca su pasión por la literatura en sus tiempos de ocio. Luego de publicar «Primera Plana», su primer libro en el año 1999 presenta su segunda obra, » La revolución de la Almas». Reproducimos las palabras del escritor Guillermo Ferreyro acerca de la misma.
La revolución de las almas es una obra literaria que camina por los bordes, sin temor. Con mucha inteligencia, nos hace asomar a distintos precipicios una y otra vez, hasta que en un momento indefinible comprendemos que se trata siempre del mismo abismo.
¿Visto desde diferentes posiciones o mostrado desde múltiples lugares? Ese es nuestro problema. Las preguntas guardan más preguntas por el puro placer de cuestionarnos y se generan con cada avance.
Nuestra lectura tendrá una respuesta particular, única, tan íntima y profunda como el deseo que motoriza al ser humano. De modo que la vulgar idea de coincidir en lo que significa esta novela, queda descartada. La única recomendación válida es sumergirse en su vehemente escritura, en la potencia de sus imágenes, en el tono preciso y palpitar el ritmo taquicárdico con el avanzan sus capítulos.
Es importante advertir que si una escena, secuencia o párrafo nos pareció extremo, la garantía es que el siguiente irá aún más allá. El texto no tiene la más mínima compasión. Narra, narra y narra con la prisa justa de la ansiedad que provoca.
Existe una coherencia absoluta entre esta sensación límite y la construcción del relato manejándose con esbozos de diferentes géneros. Por mencionar algunos: ciencia ficción, literatura porno, algo de best seller, una pisca de aventura, costumbrismo, un toque de auto ayuda, un poco historia, etc. Podríamos seguir encontrando pistas de diversos registros que van demarcando cierto territorio y al mismo tiempo lo vuelven indefinido, sugiriendo un universo periférico de conceptos. Ese efecto narrativo oxigena a la trama y la revitaliza. Es que lejos de confundir al lector, lo va sorprendiendo, cuando parece que se adentró en un género, la autora lo abandona y toma otro, y repite la operación. Hace dudar de ese argumento que va complejizándose, en juego de absurdos lo torna verosímil.
Sin embargo, una substancia vital recorre todo ese traquetear: es la exploración del goce sexual. El erotismo como exacerbación del deseo y lo porno como material de excitación. De lo individual a lo colectivo y vicerversa, forjando la premisa de ritual.
Un buen texto debe erotizar siempre, de lo contrario no nos seduce. Hay algo aún más concreto, y a mi entender difícil, que es conseguir que un texto erótico, erotice.
Una mujer modelo corporal de todas las mujeres, tiene la misión de recuperar el alma de quien en el renacimiento creo ese paradigma de belleza. El amor es excusa y motivación para entregarse. Es la deseada y la poseída a través de los rituales sexuales que son el gran espectáculo universal. Evoluciona implacable porque la experiencia mística no es una experiencia de relación, sino que es una experiencia del yo.
Un yo astral, aclama el texto.
El lector inmerso en el frenesí de una orgía de palabras e imágenes, nunca sabrá si la revolución de las almas es pura locura o una paradoja o un testimonio ficcional. Porque se nos hace difícil distinguir si el pensamiento es escritura o la escritura pensamiento. Y justamente, en ese enigma reside la literatura.
Deja una respuesta