HISTORIA DE LA TASA JUSTICIA
Comunidad Judicial
jueves, 11 de abril de 2024
O LA CONQUISTA DE DERECHOS FRENTE AL ENVILECIMIENTO DE LOS TIEMPOS
La tasa de justicia que hoy cobramos no surgió de la nada. No cayó del cielo. No fue un gesto de altruismo de ningún poder. La tasa de justicia que hoy cobramos tiene su origen en la lucha gremial protagonizada por la AJB durante la década infame del gobierno de Ménem, quien desde el inicio de su primer mandato desplegó un modelo de carácter neo liberal marcado en esencia por una política de ajuste, congelamiento salarial y despidos masivos de miles de trabajadoras y trabajadores, así como el desguace feroz de los bienes nacionales a través de la privatización de las empresas públicas entregadas a precio vil a los amigos del poder.
Una vasta legión de excluidos crecía al ritmo decadente del proceso de des-industrialización. Los altos índices de desempleo -una vez más- no eran otra cosa que un intento de disciplinamiento sobre la clase trabajadora. Vale recordar que por aquella época no existían aumentos para ningún trabajador e incluso algunos sindicatos acordaban salarios a la baja con tal de mantener los puestos de trabajo.
De este modo, queda claro que el menemato y otros delirios trajeron consigo lo más nefasto del discurso neo-liberal. En esa coyuntura, la única mejora salarial que se le pudo rasguñar al gobierno fue ni más ni menos que un bono de cincuenta y cinco pesos.
Es en este contexto donde nuestro querido compañero Mario Bornio, Secretario General de la AJB San Isidro e integrante de la Comisión Directiva Provincial, tuvo la iniciativa de distribuir la recaudación del Poder Judicial entre sus trabajadores sin afectar directamente las partidas presupuestarias de la provincia luego de haber llevado adelante diversos planteos y reclamos de aumentos salariales al gobierno provincial, situándonos a la vanguardia en una conquista histórica capaz de avanzar frente al avasallamiento y pauperización de nuestros derechos.
Asimismo, la implementación de la tasa de justicia implicó una serie de debates en Asambleas y reuniones para resolver la manera de distribuirla equitativa e igualitariamente entre todas y todos los trabajadores judiciales, funcionarios, peritos como así también jubilados y pensionados en la proporción respectiva. Una muestra cabal de organización gremial, resistencia y democratización de la medida para una justicia distributiva.
Desde el 1 de enero de 1995, cuando comenzó a percibirse, se abonaba distribuyendo hasta el 50% de lo recaudado. En 1996 se incrementó al 80% y gracias a las acciones gremiales promovidas por la AJB -que además permitieron la continuidad respecto al cobro de la misma de manera semestral- alcanzó finalmente a partir del año 1997 la distribución del 100% de lo recaudado en concepto de tasa de justicia en los distintos juicios de la provincia de Buenos Aires.
Desde la AJB San Isidro estamos convencidos que la conquista gremial de la tasa de justicia como mecanismo distributivo de la recaudación del poder judicial entre sus trabajadoras y trabajadores constituye a las claras, junto con otros grandes logros históricos, un fundamento imprescindible para la reivindicación del rol sindical tanto en la defensa como en la generación de los derechos de todas y todos los trabajadores judiciales
Reepublicación.
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